No sé por qué, los gatos siameses tienen fama de ariscos (me temo que es «gracias» a la película de «los aristogatos» , en la que habia 2 gatas siamesas un tanto repelentes) cuando son todo lo contrario.
Los gatos siameses destacan, a parte de por su curioso manto, por ser unos gatos increiblemente caseros. Hay gatos que son muy de salir (los de bosque, por ejemplo), pero a los siameses les suele bastar con tener una terraza o jardincito donde relajarse y tomar el sol.
No tienen el pelo espeso de otras razas y tienen un tamaño un poco menor, por lo que imagino que pasan frio antes que sus hermanos mas campestres. Ellos son mas de estar en casa, por eso tubieron tanto exito hace años como «gatos de ciudad».
Siguiendo por donde ibamos, son caseros, habladores hasta decir basta, mimosos, exquisitos con la comida… pero para nada ariscos.
En casa hemos tenido la suerte de convivir con 2 gatos siameses 100% y con un cruce de siamés y europeo con mucho de siamés, asi que sé de lo que hablo.
Lady y Ricky (madre e hijo) era siamseses 100%.
Lady, como -me temo- casi todas las gatas, tenia su caracter, pero eso no la impedía ser dulce y sensible. Cuando alguien estaba enfermo o triste era ella quien acudía a enroscarse en el regazo. Era toda una señora a la que encantaba tomar el sol y comer paté 🙂 y por supuesto, caminar entre los pies de uno cuando estaba por la cocina.
Ricky era muy señorito. Le gustaba el jamón serrano, pero no cualquiera, no, tenia que ser del bueno. Salia siemrpe (junto a Lady) a saludar a quien llegase a casa y compartía con su mami las aficiones de tomar el sol y meterse entre los pies. Más de un tropezón nos hemos dado por tenerlos a los 2 entre medias «miaaa!!! miaaa!!!» xDD También le gustaba meterse entre la ropa de los armarios. Pero lo que no recuerdo de ninguno de los 2 (aunque puede ser porque ya eran mayores) es que fueran unos «broncas». Ellos iban a su rollo, a pedir comida y mimos, tomar el sol y dsifrutar de la vida. Por cierto que vivieron 17 años Lady y 19 Ricky. Esa sí es una caracteristica de los gatos siameses, y no el que sean ariscos…
Hoy en dia tenemos a Moski, él no es 100% siamés, pero la verdad es que en muchos aspectos nos recuerda mucho a Ricky: le encanta el sol y el calor, las latas (pero no cualquiera, no), mendigar comida (sobre todo si son comidas guais... bueno la verdad es que es muy tragón y pedir, pide de todo. Luego si no le gusta lo deja y pide más, a ve si cae otra cosa), los mimos infinitos, saluda cuando llegas, se mete en los armarios a la que te descuidas… es un amorcete 🙂 ah! y muy muy parlanchin, como los siameses «autenticos».