Salido directamente de un cuadro naïf, el exotic shorthair enternece incluso a los menos apasionados, maravilla y, al mismo tiempo, seduce. Aún poco difundido en España, este persa de pelo corto tiene un prometedor futuro…
Los Orígenes
A comienzos de los años sesenta una nueva raza de gatos sembró la confusión en el universo felino. El gato responsable de esto lo tenía todo del persa, salvo la longitud del pelo. Enseguida las opiniones divergieron: algunos afirmaban que era un persa, al no advertir diferencias sustanciales; otros, por el contrario, le otorgaban un estatuto especial, reconociéndolo como una raza nueva. El período de incertidumbre duró unos siete años y las polémicas se multiplicaron a medida que estos asombrosos gatos aparecieron en las exposiciones felinas. No era fácil separarlo del persa cuando se le parecía tanto… Los desacuerdos se terminaron el día en que una norteamericana, Jane Martinke, se convirtió en promotora de la nueva raza. En su calidad de antiguo juez del CFA, la señora Martinke propone el nombre: este gato, del que todo el mundo habla, se llamará exotic shorthair. Gracias a ella, la raza fue reconocida por la Cat Fanciers’ Association el 1 de mayo de 1967. Hoy, el exotic shorthair ya no debe demostrar su excepcionalidad y la confusión se ha disipado: es un gato oficialmente distinto del persa.
Creado por criadores norteamericanos
El exotic shorthair no es en absoluto una mutación fortuita. Programado genéticamente, ha sido voluntariamente creado por criadores norteamericanos. Algunos han apareado al persa con el burmés, otros con el azul de Rusia, otros más han preferido la pareja persa-american shorthair con el principal fin de introducir el gen del pelo corto. Así, los intentos se sucedieron; cualquier gato de pelo corto podía ser utilizado en la hibridación. Pero en 1977 las asociaciones felinas consideraron que los mejores resultados habían sido obtenidos con el american shorthair, tanto por la aportación de una poderosa estructura ósea como por el color. Desde entonces sólo se admiten aquellos gatos que provienen de cruces entre american shorthair y persas. Hoy todos están de acuerdo al decir que la apuesta está ganada: el exotic shorthair es un «persa de pelo corto».
Posee, por otra parte, un pelo más denso que la mayoría de los gatos de pelo corto, característica que, en las exposiciones felinas de los años pasados, provocó algunas polémicas. ¿Este gato debe concurrir entre las categorías de pelo largo o entre las de pelo corto? Hasta hace poco la FTFe no tomó una posición al respecto, y sólo en 1991 ha establecido que por la estructura y por las características morfológicas debe concurrir con el persa y debe ser valorado por los jueces habilitados para esta raza. Algunas divergencias se han manifestado también en cuanto a las variedades admitidas para el exotic shorthair y, además, algunas asociaciones excluyen las variedades chocolate y lila. Para la FIFe, el estándar del persa y del exotic son idénticos: la única diferencia está en la longitud del pelo, por lo que se admiten todos los colores y todos los dibujos reconocidos para el persa. En resumen, el exotic está viviendo las incertidumbres de la novedad: aún no bien fijada la raza está dando los primeros pasos en el mundo felino.
La flema del persa y la vivacidad de los gatos de pelo corto
Aunque recién introducido en España, este gato ya es conocido por el público gracias a su asidua presencia en las exposiciones felinas. No se puede contar aún con muchos sujetos inscritos en los libros genealógicos pero, sin embargo, un gran número de criadores se ha dejado conquistar por el exotic shorthair. Criar exotic shorthair es un trabajo difícil porque, a pesar de que estos gatos tengan fenotípicamente el pelo corto, a menudo son portadores del gen del pelo largo; el problema es superable acoplándolos repetidamente entre sí para obtener un exotic homocigoto para el pelo corto. Pero haciendo esto se tiende a hacer reaflorar el carácter del «hocico largo», que es dominante. Para obtener gatos conformes a los requisitos de la raza, es necesario rehibridar el exotic con un persa con el hocico «muy aplastado» cada dos o tres generaciones.
Tampoco la reproducción es de las más sencillas: el gato exotic shorthair alcanza la madurez sexual bastante tarde y las hembras, a veces, tienen dificultades para parir por el grosor de la cabeza del gatito. El número de pequeños por carnada es de una media de tres o cuatro. Convertido en el benjamín de los americanos, este gato conquista a todos aquellos que tienen alguna duda entre los persas y los sujetos de pelo corto: es el perfecto compromiso entre los dos. Del persa, el exotic shorthair, y esto está claro, tiene el tipo. Posee exactamente la misma cabeza: orejas pequeñas, hocico plano, nariz corta y dos grandes ojos conmovedores. Sólo un centelleo en la mirada expresa una vivacidad poco común en el persa… Como en su primo, «todo debe ser robusto en el exotic shorthair», pero si por su aspecto general, corto y macizo, los dos gatos son prácticamente idénticos, el exotic shorthair tiene la ventaja del pelo corto, una ventaja considerable que evita la toilette cotidiana (salvo durante el período de la muda, en primavera-verano).
En efecto, el pelaje del exotic shorthair requiere un cepillado regular, pero es suficiente peinarlo una o dos veces por semana. Como el persa, necesita un cuidadoso aseo de ojos y orejas, que se efectuará sirviéndose de un algodón hidrófilo embebido en agua tibia. Dócil, no sólo se dejará asear sin pestañear sino que se someterá sin dificultades a cualquier manipulación. Este asombroso gato, que une la dulzura a la vivacidad, parece haber heredado los rasgos dominantes del persa y de los gatos de pelo corto. Pero es tranquilo y pasa más tiempo reposando que jugando: es perezoso pero no apático y esto lo hace aún más atractivo.
El estándar (características)
Cabeza |
Redonda, maciza y bien equilibrada. El cráneo es ancho y la frente es abombada. Los pómulos están bien desarrollados y el cuello es fuerte y macizo. La nariz, pequeña y corta, debe estar señalada por un stop bien marcado. Las orejas ligeramente redondeadas, pequeñas y bien distanciadas, están situadas bajas en el cráneo. El mentón es fuerte. Los ojos, bien distanciados, son grandes y redondos, expresivos y de color puro. |
Cuerpo |
Potente, musculoso y bajo en las patas, tiene un aspecto macizo. El pecho es ancho. |
Patas |
Cortas y robustas con zarpas anchas y redondas. Son deseables unos mechones de pelo entre los dedos. |
Cola |
Bastante corta y densa, es ligeramente redondeada en la punta. Debe ser proporcionada al cuerpo. |
Manto (textura) |
Pelo espeso y denso, de textura sedosa, no aplastado gracias a la densidad del subpelo. El manto es más largo que el del british. pero no tan largo como para ser vaporoso. |
Defectos |
Osatura ligera. Anomalía de la cola. Color de ojos no correcto. Prognatismo. Orejas demasiado grandes. Pelaje plano. Diseño del manto no conforme. |