Con esos ojos color esmeralda que resplandecen a la más mínima luz y el pelo denso, corto y fino, recibe la admiración de todos. Dulce, tranquilo, adorable… Pero qué orgullosa independencia!
Los orígenes
Su nombre parece una marca de autenticidad irrefutable. Pero no es así. En efecto, sólo en 1984, es decir, muy recientemente, se ha reconocido oficialmente el nombre de «azul de Rusia», pero en el pasado, sus denominaciones eran diversas: gato de Malta, azul español, azul de Chartreux, gato azul americano… ¡Se ha sostenido incluso que no era más que una variedad del cartujo y hasta del british azul!
¿De dónde venía entonces de verdad? Es un misterio. Pero, si no es posible fijar con exactitud los orígenes del azul de Rusia, se puede al menos afirmar que éstos no son ajenos al mundo eslavo.
En efecto, hacia 1860, una nave británica, que había hecho escala en el puerto ruso de Arjánguelsk (puerto situado sobre el Mar Blanco, no lejos del Círculo Polar Ártico), desembarcó muchos azules de Rusia en Inglaterra. La textura de su pelo, denso, espeso, muy fino pero doble, explicaba cómo este animal de aspecto frágil podía resistir los grandes fríos de 1a región de Arjánguelsk. Por otra parte, a pesar del largo y fatigoso viaje recién realizado, estos animales dieron prueba de una vitalidad sorprendente. Según los marineros británicos, que los vendieron a muy buen precio, era fácil procurárselos… Bastaba con ir a buscarlos.
Un gato privilegiado en la corte de los zares
Si, dejando de lado las referencias españolas, americanas o maltesas, se considera válida la pista de Arjánguelsk, podemos fácilmente suponer que hubo, antes que el azul de Rusia, un gato azul en Rusia, ciertamente de raza inferior, pero real. Este es citado en antiguos cuentos eslavos y se dice que tenía un sitio privilegiado en la corte de los zares…
De todos modos, fue desde Arjánguelsk que, en 1893, una gran criadora inglesa, Caren Cox, hizo venir directamente dos ejemplares llamados Lingpopo y Yula. Desde entonces, la Cox inició una larga batalla con el fin de reclamar la atención sobre el gato ruso, a fin de que fuera conocido y apreciado.
La tenacidad británica no es una leyenda: Caren Cox encontró numerosas dificultades antes de conseguir obtener el interés de los criadores sobre su raza preferida. En efecto, es preciso saber que en las exposiciones de finales de siglo todos los gatos azules, independientemente de la raza, eran juzgados juntos. El tipo british, pesado y con la cabeza redonda, era clara-
mente preferido al más longilíneo y flexible ruso, y esto no favorecía su difusión. Hasta 1912 las asociaciones inglesas, de acuerdo con el «Governing Council of the Cat Fancy» (GCCF), no establecieron que existía, por un lado, el british
azul y, por el otro, el tipo «extranjero azul»… del cual viene el azul de Rusia.
La Segunda Guerra Mundial hizo vanos todos los esfuerzos. Inmediatamente después del conflicto los raros ejemplares supervivientes, mal vigilados y poco cuidados, ya no poseían las características propias de la raza. Había que empezar desde cero.
En los años cincuenta, algunos criadores escandinavos, en el intento de recrear la raza, hicieron cruces con el gato azul de Finlandia y los siameses portadores del gen azul. Los ingleses, siguiendo luego este camino, acoplaron el azul de Rusia con el siamés azul point, obteniendo de este modo sujetos de tipo orientalizante. Por suerte otra criadora inglesa, Mary Rochford, se prodigó para devolver el azul de Rusia a la estructura y al tipo que tenía antes de la guerra.
Su tenacidad superó todos los obstáculos, el estándar fue revisado y reelaborado, al punto que se habla claramente de «tipo siamés indeseable», y en 1967 nació en Inglaterra el «Russian Blue Cat Club». Actualmente, el azul de Rusia que encontramos en las muestras felinas ha obtenido el justo re cimiento de su nobleza. Si se lo quisiera definir con una sola frase se podría decir que evoca toda la fascinación eslava. Lo que más lo caracteriza es su soñadora mirada verde esmeralda.
A veces asume poses hieráticas, un poco como el gato abisinio, pero, en cuanto se pone en movimiento, seduce con su armoniosa andadura. Se ha dicho que tiene la zancada de los grandes galgos… La comparación parece bastante arriesgada, porque el azul de Rusia sigue siendo en toda ocasión un felino. En casa, el azul de Rusia es verdaderamente un buen compañero: se muestra dulce, tranquilo y amable, y el afecto que manifiesta a su amo es absoluto, a condición de que sea recíproco. Aunque responde a la más mínima llamada, puede permanecer inmóvil durante horas si intuye que esto es lo que se le pide. Se deja acariciar largamente pero, en general, no le gusta que lo tengan sobre las rodillas.
Sociable, admite la presencia de otros animales y mantiene relaciones de buena vecindad con los perros poco ruidosos. Con los
demás perros es, en cambio, bastante… sectario. En efecto, su comportamiento cambia según las razas: los gatos de pelo corto no son bien vistos, mientras que los de pelo largo o medio-largo no tienen nada que temer.
El salvado es bueno para su pelo
El cuidado del azul de Rusia no presenta dificultades. Su pelo está siempre ligeramente Ievantado, pero sigue siendo suave y agradable al tacto; es preciso no cepillarlo nunca demasiado enérgicamente ni aplastarlo. Según los criadores ingleses, para que este gato resalte en todo su esplendor en ocasión de una muestra, es preciso darle un baño con salvado. También se
puede, cuatro días antes de la muestra, masajearlo delicadamente con salvado caliente pero no hirviendo y luego cepillarlo a contrapelo para eliminar toda huella.
Para mantener el azul de Rusia con buena salud se le deberá suministrar una alimentación muy variada y, si vive en casa, se le dará la posibilidad de moverse y de ir de una habitación a otra. Por último, si está habituado desde pequeño a los desplazamientos, este gato se convertirá pronto en un gran viajero, que subirá con placer al coche, demostrando, una vez más, que es verdaderamente un tipo original.
El estándar
Cuerpo |
Largo y agraciado. osatura de robustez media. Colarelativamente Iarga y afilada en el extremo. Patas delgadas, pies pequeños y ovalados. Cuello largo. |
Cabeza |
Corta y cuneiforme. Cráneo alargado y plano. A pesar de que la frente y la nariz son rectas forman un ángulo en la base de la nariz. Perfil convexo. Bigotes salientes. Las orejas son grandes y relativamente puntiagudas, anchas en Ia base y s¡tuadas verticalmente en la cabeza; la piel que las cubre es fina y transparente y el interior está apenas cubierto de pelos. Los ojos son grandes, bien distanciados, de un verde vivo y rasgados. |
Pelaje |
Corto, denso y muy fino, ligeramente levantado, suave y sedoso. AI contrario que el de las demás razas, es doble, y esto le confiere un brillo plateado. La estructura y el aspecto del pelo son la verdadera peculiaridad del azul de Rusia |
Color |
Azul-gris uniforme; no se admiten estriados o sombras. Debe preferirse un azul con reflejos plateados. |
Nariz y alnohadillas |
Azul-gris. |
Defectos |
Manchas blancas. Estriados. Estructura del cuerpo maciza y robusta. Cabeza cuadrada. Reflejos amarillentos en los ojos. El tipo siamés es indeseable. Cola gruesa en la base. Pelo caÍdo. Ojos redondos. |